Parece que
las cosas se están poniendo feas en Cataluña. La política de acción y reacción
va viento en popa a toda vela, y las partes parecen muy satisfechas en sus
tácticas y estrategias. La verdad es que yo no lo veo nada claro, más bien lo
veo muy oscuro, y como suelo hacer en estos casos, acudo a la playa para
charlar con mis amigos, los futurólogos de la Barceloneta. Mercadal está de
baja estos días, de modo que pesco a Bastides justo cuando pasa por delante del
monumento al Quart de Casa.
Tras los
saludos, voy al grano de inmediato.
- Bastides, ¿has
visto?, la temperatura no cesa de subir. ¿Vamos realmente a un incendio generalizado?
- Creo que
sí, Rumbau, pero siempre conviene ver las cosas con distancia. Piensa que si hemos
llegado aquí, es porque unos y otros se lo han buscado.
- Te
refieres a esta política de jugar a la acción y reacción...
- Desde hace
años que el conflicto se sustenta sobre estas bases. Acuérdate como Aznar catapultó
a Esquerra Republicana al estrellado cuando basó su campaña en atacarla. Desde
entonces, unos y otros han vivido en perpetua simbiosis, unos para ganar
elecciones, los otros para crecer y fagocitar a sus socios. De modo, que no hay
mucho que sorprenderse. Luego, los de Convergència se han subido al mismo
carro, aunque no les ha salido demasiado bien. Pero tras el tema Pujol y la
huída hacia la Independencia de Mas para salvar los muebles, se han instalado
ellos también en el juego del ping-pong emocional. Y una vez se sube a este
caballo, el todo vale y la victoria final se establecen como prioridad. Mal
asunto para un país que cae en esta espiral diabólica...
- Y en este
juego, los socialistas perdieron el norte...
Constitución de la euro-región Pirineos-Mediterráneo presidida por Pasqual Maragall |
- En efecto.
Rehusaron crear su visión de una Cataluña en positivo, sin los prejuicios nacionalistas,
como la que tenía Maragall en su primera etapa. Pero entre unos y otros se lo
cargaron, redujeron a Maragall y los socialistas quedaron borrados por la
dicotomía emocional típica del nacionalismo. Ahora intentan rehacer el relato,
como se suele decir, pero lo tienen difícil.
- Pero Bastides,
vosotros hace tiempo que vaticináis una descentralización radical de España, de
modo que según vuestras visiones, no hacemos más que andar en la buena
dirección.
- Visto
desde el futuro lejano, así es. Y por eso ni Mercadal ni yo estamos en absoluto
preocupados, más bien excitados por el desarrollo de los acontecimientos. La
inquietud surge en el día a día de la Historia, pues la calidad del presente
determina siempre la calidad del futuro. Y lo que estamos viendo es lo que
siempre hemos pensado: que Cataluña no está realmente preparada para dirigir la
creación del nuevo Mosaico Ibérico, es decir, de una España periférica y
descentralizada de verdad. Para esto habrá que esperar a que se incorporen otras
regiones: para mi, Valencia, Aragón y Galicia son las mejor situadas, pero puede
haber sorpresas.
- De todas
formas, es obvio que la alcaldesa de Barcelona se está postulando para ejercer
este papel.
- Sí, lo
intenta, pero le costará mucho cabalgar el caballo de las emociones desatadas.
Piensa que para neutralizarla se pondrán rápidamente de acuerdo los unos y los
otros, me refiero al PP y al bloque independentistas, ambos muy asustados de
que la Colau se salga con la suya. De ahí que los dos bloques hayan optado por tocar
a rebato hacia el incendio general. ¿Quién es el guapo que escapa a esta
polarización histérica?
- Quizás
tengas razón, pero también cuesta pensar que se estén lanzando unos contra otros
con ganas y a sabiendas...
- Forma
parte del juego. Cosas más sorprendentes nos esperan por ver, Rumbau.
- Lo que me
preocupa es el clima de división que se está creando en Cataluña.
- Son los
daños colaterales, como se dice en las guerras. Les importa un rábano. Al
revés, forma parte de la estrategia. Buscar unanimidades, verdades únicas, sino
no hay enfrentamiento. Así ha avanzado la historia, arrasando culturas y
poblaciones.
- Pues no me
hace ninguna gracia. Cuando veo a estos alcaldes socialistas insultados y
perseguidos, víctimas de un bulling social escandaloso, se me revuelven los intestinos.
Recuerda tiempos oscuros de los que es mejor no hablar...
- Los demás
te dirán que a ellos los persigue la policía, aunque la verdad es que hasta
ahora la policía sólo ha actuado contra personas que quieren saltarse la ley...
Ya lo ves, acción y reacción. El "tú más" y el "tú
también".
- Esta semana
se prepara calentita, con el Referèndum el dia 1 de octubre...
- Todo el
mundo dice que hay que pensar en el día 2, pero en realidad todos trabajan para
llegar al día 1 con los motores al máximo, parece una carrera de despropósitos,
a ver quién la hace más gorda. Es propio de la guerra emocional: cuando está en
su apogeo, se reduce a una pelea de gallos, por eso nosotros siempre hemos
defendido las corridas de toros y las peleas de gallos: mejor marcar distancia
con estos comportamientos viscerales del instinto, verlos en la escena, en la
plaza o en el ruedo, que verlos encarnados en las personas. Estos días veremos
cuernos muy afilados y espolones con cuchillas acopladas, esgrimidos por
personas muy bien pensantes que dicen odiar la violencia. Es la catarsis que
han buscado y que ellos mismos se van a servir.
-
Catarsis... Esta palabra explica muchas cosas, Bastides...
- Tienes
razón. Las catarsis suelen ser puntos de inflexión que pueden cambiar los
vectores del futuro. Las hay que son de liberación y las hay que, por el
contrario, marcan retrocesos y épocas oscuras. Veremos lo que nos depara la del
día 1.
- Pero de
cara al futuro, ¿seguís siendo optimistas?
- Siempre,
no serlo sería absurdo, pues el tiempo avanza como le da la gana y esperar que
no lo haga es de ilusos. Pero aquí hay también secretos y trucos que el mismo
tiempo hace y te permite ver, cuando lo miras sin ambiciones políticas o
colectivas. Fíjate que el tiempo y la historia avanzan siempre hacia adelante,
aunque para ello retrocedan como los cangrejos, pero son retrocesos tácticos
que siguen una dirección, no la que buscamos nosotros, sino la que el tiempo
busca y quiere, pues por algo hace lo que le da la gana. Y por eso somos
optimistas, pues ¿qué puede haber de más alegre, positivo y optimista que
descubrir que el tiempo es libre y hace lo que le da la gana? Si él lo hace,
quiere decir que nosotros también lo podemos hacer, de ahí que puedas
establecer complicidades en paralelo con el mismo tiempo, pero sólo cuando se
hace desde la individualidad, pues cuando es un colectivo el que pretende usar
al tiempo a su favor, sea un país, una nación o un club, entonces éste se
revuelve, les da una coz o los manda a paseo.
- ¡Impresionante,
Bastides!
- Sí,
Rumbau, hay que ser siempre optimistas, aunque las cosas se vean negras como el
carbón. Pues si Cataluña renuncia a su papel histórico de fundar el Mosaico
Ibérico y se empeña en ser sólo ella y para ella, entonces será otra región la
que tomará el relevo, avanzando en la dirección libertaria del tiempo.
- Piensas en
Valencia, ¿verdad?
- Y no te
olvides de Murcia, Rumbau...
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