A raíz de una visita a Santiago de Compostela de naturaleza titiritera, tuve la ocasión de acudir a la Sala La Nasa de Santiago, una Sala Alternativa regentada por la compañía Chévere y con la que había colaborado en los tiempos del Malic, para ver su último espectáculo “Testosterona”, dirigido por Xesús Ron y protagonizado por Patricia de Lourenzo y Natalia Outeiro.
Debo decir que la obra de Chévere me encantó, por lo inaudito de la propuesta y por tratarse de una inmersión sin tapujos ni recato alguno en uno de los temas más candentes de la actualidad: la indefinición de géneros y la reivindicación de soberanía en la elección del mismo. Ver a Patricia de Lourenzo y a Natalia Outeiro salir disfrazadas de hombres, mientras tocan una la batería y la otra la guitarra eléctrica, hablando con un desparpajo de roqueros pasados de rosca, y presenciar como poco a poco se van transformando en lo que son, mujeres, las cuales reniegan de su condición y han decidido convertirse en hombres, es realmente una experiencia tan chocante como inaudita. Creo que aquí se violentan las convenciones con fórceps, abriendo sanos agujeros a la realidad, un verdadero alivio: aire fresco para respirar.
A destacar el trabajo de las dos actrices, realmente impactante. Sus caracterizaciones de hombres no tienen tacha y llegaron incluso a confundirme a mi en algunos momentos. Según parece, Patricia de Lourenzo ha recibido un premio a raíz de este montaje. En cuanto a Natalia Outeiro, actriz procedente del mundo del circo, se estrenó en el puro teatro de actor con esta obra. Un trabajo de creación colectiva dirigida por la dúctil mano de Xesús Ron.
Fue una alegría verificar que mis amigos de La Nasa siguen al pie del cañón, con propuestas tan iconoclastas e insurgentes como siempre. Podrá verse este trabajo en Barcelona el día 5 de diciembre, en la Sala Tantarantana. Un lujo de interpretación que espero no se lo pierdan los barceloneses.
Vean a modo de aperitivo y para ir salivando el corto que los de Chévere han colgado en Youtube, dónde Fran, el protagonista, cuenta su experiencia. En él realidad y ficción parecen confundirse, como me contaba el mismo Xesús Ron, al recibir muchos mensajes de personas afines a los personajes de la obra.
Para los que quieran experimentar en si mismos los efectos de la Testosterona tratada en su lado jocoso, teatral y participativo, pueden apuntarse al taller "Ser hombre por un día", que organiza Chévere en Santiago. Vean información aquí.
1 comentario:
Lo mejor es que se dirija a la misma compañía Chévere, de Santiago de Compostela. La obra es y no es fuerte, depende del espectador.
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