viernes, junio 28, 2013

Presentimientos de futuro: prisas e irrealidades




Tras serenarse el ritmo de los viajes, pude por fin reunirme con mis amigos de la playa y compartir algunas de sus ideas y elucubraciones, siempre dignas de ser escuchadas. El tiempo caluroso y soleado ha sido el otro acicate, con una playa que ya empieza a insinuar llenos veraniegos.
Los encontré como siempre frente al monumento dedicado al "quart de casa" que se levanta en la playa de la Barceloneta. Tras los saludos, entramos rápido en materia.

- ¿Por dónde andan vuestros últimos presentimientos? -les pregunto, pues sé que con mis amigos lo mejor es ir directo al grano.

- Por Siria y por Irán. ¡Menudo rompecabezas se ha montado en esta región! -responde Mercadal, siempre atento a las cuestiones de política internacional.

- Constato pues que el tema de la crisis ya no os interesa tanto.

- Por supuesto, Rumbau, por supuesto, pero cada cosa a su tiempo. Aquí parece que hemos entrado en una zona de estancamiento en la que no se va ni palante ni para atrás. Aparentemente parece que hemos tocado fondo y el gobierno no se cansa de decirnos que a partir de ahora todo será volver a subir. Insisto, yo creo más bien que hemos alcanzado el estancamiento. En cambio, en la región siempre calentita de Oriente Medio, las cosas están que hierven.

- Sí, la guerra en Siria parece que no se para...

- No sólo no se para, sino que la está ganando Asad y sus aliados chiitas del Líbano. Fíjate el embrollo que se está armando con la plena entrada en el conflicto, ya sin disimulo alguno, del partido de Hirzbolá. No es poca broma. Piensa que sus fuerzas son de lo mejor preparadas de la zona. Y el hecho de que hayan intervenido abiertamente, significa que han optado por el bando gubernamental sirio hasta el final. Y la paradoja de todo este asunto es que al otro lado, el de los rebeldes, los que están ganando la partida son los extremistas sunitas apoyados por Arabia y por Al Queda. De modo que la ayuda americana, que tanto se ha hecho esperar, ahora que llega irá directamente a manos de estas fuerzas que van a barrer con cualquier atisbo de pluralidad en un país tradicionalmente de culturas plurales. La única solución es que Turquía consiga imponerse, calmando a unos y a otros, pero todo parece indicar que su implicación será limitada y distante, cuando no equivocada. Esperemos que no sean tan torpes...

- Pues sí, parece un verdadero embrollo...

- Pero que las cosas se están moviendo lo indican las elecciones en Irán. Para sorpresa de todos, ha ganado un pretendido amigo de los reformistas. Interesante situación. Siempre hemos pensado, ya lo sabes, que en Irán es donde se encuentra la clave de todo el desarrollo de Oriente Medio: un país enorme con una cultura sofisticada y una población joven y repleta de energía. El día que consiga sacarse de encima el tapón de los viejos ayatolás, el país emergerá como una nueva Turquía  pero con un avanzadísimo nivel cultural de su población. Cuidado con su despegue. Por eso tanto Israel como los árabes están haciendo todo lo posible para taponarlo y que no se saquen la dictadura de encima. ¡Libres serían un revulsivo total para la región!

- ¿Crees que Turquía apoya esta emergencia iraní?

- Los actuales dirigentes turcos son antes que nada buenos businessmen y si ven allí negocio, sin duda que los apoyarán. Desconozco cuales son las relaciones entre ambos países, pero me imagino que deben apoyarse mutuamente. El problema es el régimen de los ayatolás, encerrado en si mismo y en sus corruptelas. Tarde o temprano, las nuevas fuerzas que empujan por abajo acabarán con ellos. El problema es que los mejores aliados del régimen son sus enemigos: Arabia, Israel y los Estados Unidos. Encender la región sería la panacea de los ultras iraníes, pues en estados de emergencia se impone el todo vale. Pero volvamos a las elecciones. Fíjate que si han dejado ganar a este pretendido reformista, por algún motivo será. Han visto lo sucedido en Turquía, donde los jóvenes empresarios de las provincias acabaron con la hegemonía de las élites que gozaban del poder desde hacía décadas, pasando por encima del mismísimo ejército. Y saben que hoy, los cambios van a mayor velocidad. Deben haber pensado que lo mejor es aliarse con algunos de los emergentes, meterlos en los chanchullos del poder, y así mantener la situación unos cuantos años más. De todas formas, sabemos muy poco de cómo funcionan estas élites chiitas. Irán no es Siria ni Irak, sino un gran pueblo y una nación que tiene siglos de cultura a sus espaldas. Nada que ver con el fundamentalismo medievalista de los sunitas de Arabia. Y sus políticos, aunque corruptos, no tienen un pelo de tontos.

- Curioso que siendo grandes productores de petróleo, tengan problemas de suministro y se hayan embarcado en desarrollar la energía atómica...

- Visión estratégica. Tener autonomía energética es un indicio de madurez y de soberanía, y es la única garantía de supervivencia ante los acosos regionales de la geo-estrategia, esa ciencia asesina que juega con los pueblos como si fueran ratoncitos de laboratorio. Y no todos los pueblos son capaces de lograrlo.

Nos paramos para contemplar la hermosura del día, con un mar movido y un aire limpio que sin embargo augura futuros cambios de tiempo. Empezamos a ver pequeños llenos que anticipan la temporada veraniega, con muchos turistas que se maravillan de que Barcelona tenga la playa tan próxima al centro. Algunos de ellos nos contemplan como bichos raros, mientras nosotros hacemos lo mismo respecto a ellos, aunque tanto Bastides como Mercadal suelen ser muy amables y comprensivos con los turistas, ayudándoles siempre que la situación lo pide. Incluso a veces Mercadal se acerca a los ejemplares más blancos, para aconsejarles que se tapen o se pongan mucha crema, pues al ser él doctor, sabe muy bien lo mal que puede sentar un día entero de sol sin protección. Llama a eso “hacer una buena obra”, aunque la mayoría de los así salvados suelen ser jóvenes del género femenino muy atractivas, de modo que cuando lo pescamos en una de sus “obras buenas”, tanto Bastides como yo lo celebramos con risas por lo bajo.

- Mira, Rumbau -dice Bastides parado con los pies en el agua y los ojos en el horizonte-, presiento desde hace días convulsiones cercanas. Podría equivocarme, pues aquí ocurre como con los terremotos, que a veces avisan con poca o mucha antelación. Pero siento en los pies estas convulsiones que veo lejos, en las orillas de nuestro mar Mediterráneo. El terreno está movedizo, los poderes y las potencias se creen que tienen carta blanca para todo, fíjate que las resistencias y las protestas de la gente en Europa son escasas y se diluyen tal cual emergen. No hay discurso que se aguante en la batalla contra lo que se impone. Y esto hace crecer a los gobiernos y a los mandamases, que se sienten invencibles. Creen imponer sus realidades, que en efecto imponen, pero sin darse cuenta de que al basar estas realidades en la descomposición de lo social, es decir, de toda realidad social, están cavando su propia tumba. Quién se sustenta en la nada, acaba cayendo en ella. El vacío atrae a quien lo llama. Y hoy veo que tienen mucha prisa y ponen mucho empeño en ir hacia ello.

- O sea, que lo mejor, para ti es no hacer nada...

- Sí y no. Fíjate en lo que te digo, la verdadera cuestión no está en enfrentarse a esta inercia de los poderes hacia su nada, pues lo mejor es dejar que vayan lo más rápido a ella, sino en crear realidades propias con sustento real, es decir, humana, aunque tengan poco de social. Aquí están los salvavidas del futuro, o mejor dicho, del presente. Yo los llamaría "emprendedores de la realidad", para usar su terminología, mientras que los otros emprendedores, los considerados de verdad, insertos en la compulsión del beneficio rápido y acelerado, se sustentan en lo irreal.

- Pero lo irreal manda hoy en el mundo, Bastides...

- Tienes razón, pero también en las irrealidades hay matices y calidades diferentes. Fíjate en nuestro propio empeño: al centrarnos en el Futuro, nos centramos en lo que no existe, una fragante irrealidad, ciertamente, pero al no ser instrumento de beneficio alguno sino un fin en sí mismo, nuestra irrealidad puede cargarse de potencialidad, pues le damos el tiempo necesario para que se realice, a diferencia de los que tienen prisa, que marcan plazos y no le dan tiempo alguno. Y el futuro sin tiempo, es puro autoengaño.

- De cajón, Bastides, de cajón... -exclama con grandes asentimientos de cabeza Mercadal, que seguía muy admirado los razonamientos de su amigo visionario.

- Por eso te digo que las prisas de los poderes les llevan directamente a cavar su fosa, aunque en ella luego vayamos a caer todos, pues así son los destinos de los rebaños y de los pueblos, que adonde van unos, acaban cayendo todos. De ahí la importancia de construir realidades propias y con sustento, es decir, con tiempo, aunque sean irreales y tarden lo que tengan que tardar, con sus lógicas derivaciones, por supuesto. A ellas podremos agarrarnos cuando no existan las otras agarraderas.

Admirado de las palabras del futurólogo de la Barceloneta, me dejo llevar por su lógica oscura pero que pone un ápice de positividad optimista en el horizonte. Como si de tanto mirar el ancho cielo y de caminar por la orilla del mar, el tiempo les diera a ambos, y a mí de pasada, una clarividencia pausada que las prisas de la ciudad no tardarán en borrar.

Tiempo al tiempo, Rumbau, tiempo al tiempo...

Palabras que retumban en mis oídos mientras caminamos despacio por la arena mojada.