sábado, junio 30, 2012

Eurovegas y Toros en Cataluña: una convergencia obligada

La actualidad política está tan movida y cambiante estos últimos tiempos, que las reflexiones de mis amigos de la playa, los futurólogos Romà Bastides i Roger Mercadal, tomaron esta mañana curiosos derroteros, cuando a primera hora nos encontramos para caminar por la orilla del mar. El sol hacía apenas una hora que había salido y ya empezaba a castigar pero con una temperatura agradable proveniente del frescor de las aguas del Mediterráneo.
Decía Mercadal muy inspirado tras haber visto, desde su observatorio astral matutino, un par de planetas en misteriosa posición:

- En verdad, en verdad os digo, que según mis pronósticos más verosímiles, no lo tenemos todo perdido. 


- ¿A qué te refieres? ¿Acaso ya hay resultados claros de la cumbre europea?


- No, me refiero a los toros en Cataluña. Creo que la prohibición aprobada el año pasado en el Parlament tendrá pronta retirada. 


Bastides, al oir la palabra toros, aguzó el oído, como si de pronto escuchara música celestial que procedía sin duda del futuro. Yo no pude menos que sonreir, pues conocía muy bien la afición de mis amigos por las artes tauromáquicas. 


- Pero Mercadal, lo que dices es un disparate. ¿Cómo van a retirar una prohibición aprobada por mayoría en el Parlamento?


- Ya te dije hace días que estamos viviendo momentos muy especiales, decisivos incluso diría, para el futuro de nuestros países y del mundo entero. Esas épocas tan movidas en las que unos se hacen ricos y los otros empobrecen sin  que nadie sepa muy bien el porqué, son épocas que nos llegan a sorprender en las cosas más insospechadas. Y los toros es una de ellas.


Hizo una  pausa, buscando la inspiración de algún cuerpo femenino que a aquella hora temprana empiezan a proliferar por las playas barcelonesas, y tras al parecer haberlo encontrado, y respirando hondo con la vista vuelta en el horizonte, dijo: 


- Fíjate, Rumbau: todo apunta a que los buenos haceres de la Generalitat han conseguido inclinar la balanza del Eurovegas a favor de Cataluña. ¿E imaginas quién me lo indica? Las declaraciones de Ferran Adrià apoyando el proyecto. Ya sabes como nuestros pronósticos sobre el auge de la cocina catalana se están cumpliendo al pie de la letra: pronto empezarán las obras para el megaproyecto de un super Bulli que será Centro de Creación Culinaria, un faro mundial para los que quieran iniciarse en las Artes de la Cocina. Y si Ferran Adrià, que es un genio tanto de los fogones com de los negocios, se sube al carro del Super Casino, es que lo ha visto ya en su imaginación, instalado y funcionando. De cajón: la ruta del juego enlazará con el eje Rosas-Figueras, que atenderá a los visitantes mundiales con la pintura de Dalí y los platos de Adrià. Pero en esta ecuación, falta algo. Creo que ya lo habéis adivinado, ¿verdad?: los toros, sí señor. ¿Acaso tiene sentido que los clientes del Bulli, del Museo Dalí y del Eurovegas tengan que irse a Zaragoza, a  Valencia o a Nîmes para ver una Corrida de Toros? Absurdo. Nadie lo entendería y no está el horno para bollos. El atractivo turístico de los toros sigue siendo importante, y aunque muchos intentan rebajarlo, la verdad es que enlaza perfectamente con el tipo de clientela que se espera acuda al casino. 


- ¡Mercadal, has dado en el clavo! -exclamó entusiasmado Bastides, un viejo aficionado que los domingos acude a la Monumental para ver con la imaginación lo que se le ha prohibido ver en la realidad. 


- Al imponerse el realismo de lo práctico, los políticos moralistas deberán cambiar sus puntos de vista, adaptándose a las necesidades de los tiempos, que piden eficacia en servir al cliente, un programa de buenas prestaciones y obedecer sin chistar al imperativo económico. Los independistas, que cada día ganan posición, entenderán que la independencia se hace con dinero y para ello deberán bajar del burro en muchas cuestiones hasta ahora consideradas para ellos como tabúes: la lengua será una de ellas, aceptando el bilingüismo que les abrirá incondicionalidades hasta ahora inclinadas al otro lado, y los toros remacharán la cuestión, inclinando la balanza de la mayoría social al nuevo catalanismo tauromáquico y ya definitivamente entregado a la estrategia geopolítica del nuevo eje mediterráneo. Seguramente tendremos que esperar la llegada de una nueva generación de políticos procedentes la mayoría de las comarcas del sur de Tarragona, todas ellas amantes de la Fiesta Nacional, que será de inmediato convertida en Catalana, pero no me extrañaría que ello ocurriera más pronto de lo esperado, pues es mucha la velocidad de los cambios. 


Todo ello encaja con las predicciones de mis amigos sobre Cataluña y el resurgimiento que los toros tendrán en esta región, que destacará además por su dedicación a las artes de la Cocina, de la Ópera, del Amor y de la Arquitectura. Según ellos, serán catalanes los arquitectos que construirán las nuevas plazas de toros del futuro, que se harán en todo el mundo y especialmente en China, dónde la Fiesta adquirirá un relieve insólito y nuevos perfiles que la acercarán a la acrobacia, regresando en cierto modo a sus orígenes mediterráneos de la vieja Creta Minoica. 


- No son sueños, Rumbau. La realidad nos sorprenderá más de lo que nos pensamos, y Cataluña, que destacará pronto por sus iniciativas creativas de alto riesgo y nivel, saldrá de la crisis enarbolando la bandera del Juego, de los Toros y de la Buena Cocina. Será un asombro para el mundo entero. España caerá en una profunda depresión al constatar como los catalanes se apropian de uno de sus signos de identidad más venerados, y los antitaurinos de Madrid y Sevilla, animados por el despecho de los mismos taurinos hacia lo catalán, conseguirán prohibir allí los Toros, obligando a los aficionados a acudir en masa a los cosos catalanes, que serán nuevos y adaptados a los estándares de la nueva Fiesta, mucho más espectacular y colorista, con toreros que llevarán barretina, faja roja y alpargatas catalanas, y bandas musicales que incorporarán extraños sonidos puestos de moda por los chinos, y que no serán otros que los producidos por la tenora y el triple, los típicos instrumentos de la cobla catalana. 


- ¡Inaudito! -exclamo, entusiasmado por las inspiradas palabras de Mercadal. Un mundo al revés que ellos veían ya realizado en la imaginación. Me despido admirado y contento de escuchar sus sueños de futuro. ¡Ojalá la Historia les dé la razón!, pienso. La voz de Bastides suena aún en mis oídos: 


- Nada de sueños, Rumbau. Todo ello es ya una realidad que el Futuro tan sólo deberá desplegar cuando llegue el momento. Tiempo al tiempo, Rumbau, tiempo al tiempo, sin prisas y poco a poco, pero el día menos pensado, todo llegará.