La normalidad ha vuelto a las playas de Barcelona, aunque el temporal se ha llevado no poca cantidad de arena de las mismas. Lo más espectacular es comprobar como las olas arrancaron las duchas que estaban emplazadas dónde empieza el Paseo Marítimo, ahora totalmente destrozadas. El Mar Mediterráneo se enfada a veces y es capaz de levantar olas tremendas, como la que cayó el otro día en el Maresme, de nueve metros de altura.
Lo comentamos con mis amigos Bastides y Mercadal, a los que se ha agregado Corominas, un periodista de Barcelona que a veces se suma al grupo de amigos de la playa.
- Hacía años que no se veía un temporal de semejante calibre –comentaba Corominas, socio también del Club Natación Barcelona como yo, y buen conocedor de las cosas importantes de la ciudad.
- En efecto –apuntó Mercadal-, con tanta civilización, a veces nos olvidamos de estas bravatas de la naturaleza. Al menos aquí tenemos el mar.
- En verdad, en verdad, que tienes toda la razón del mundo, Mercadal, pues sin nuestros paseos por la playa gozando de la presencia directa de los elementos, no hubiéramos llegado tan lejos en nuestros estudios del futuro –repuso Bastides muy convencido de sus palabras.
- ¿Y cómo veis el año que se nos viene encima? –les pregunto tomando al vuelo sus palabras.
- Ui, Rumbau, la cosa está que arde. Ya has visto cómo acabó el 2008. ¡Menudo acelerón hemos vivido! Pues según nuestros cálculos, el 2009 irá aún más acelerado.
- Caramba –exclamo contento de oir la reacción del doctor astrólogo.- ¿Y se puede saber de dónde llegarán los tiros?
- De todas partes. Estaos preparados, pues la cosa está que arde. Nos esperan días de acontecimientos magnos. Con una curiosa peculiaridad: no serán vistos como tales sino que pasarán más bien desapercibidos. Y para empezar, el declive de los EEUU –remacha Mercadal..
- Pero con Obama todo el mundo dice que algo va a cambiar… -protesto yo.
- Desde luego, no será lo mismo que con Bush. Pero algo tiene este nuevo presidente que puede ser peligroso para él: se lo piensa todo mucho. Lo digo por sus silencios en materia internacional, justificados porque aún no es presidente, pero descorazonador desde el punto de vista de las urgencias inmediatas. Esos silencios, que en si constituyen un valor indiscutible, pueden ser un lastre en una época de convulsiones mayúsculas como la presente. Aunque para el resto del mundo quizás será un alivio. Para los más aguerridos, una oportunidad de gastar municiones mientras los demás se lo piensan. Tal es la táctica de Israel: mientras Obama medita soluciones, ir pisando el acelerador. Con lo que la ruina moral y a la larga física del estado judío, que nosotros hemos pronosticado, se adelantará todavía más. China aprovechará para avanzar en su desembarco africano, situando a unos cuantos centenares de miles de campesinos por las sabanas tropicales, lo que a la larga creará no pocos problemas. Los islamistas irán más apretados, pero cosecharán no pocos logros gracias a los apoyos encubiertos de Pakistán y Arabia, que seguirán financiando la política de bombas y suicidos. En cuanto a Europa, su prostración política parece asegurada con presidentes como el de Chequia, aunque seguirá manteniendo unas constantes vitales mínimas suficientes para continuar arrastrándose hacia el futuro sin mácula, como nosotros hemos pronosticado, pues es evidente que esa no dirección política, tan criticada por los europeístas de acción, constituye la mayor riqueza de Europa. Su ser sin ser, su grandeza desprovista de capacidad ejecutiva, son hoy por hoy uno de sus mayores activos: ya se sabe, cuando no se sabe qué hacer y actuar no lleva a ninguna parte, mejor es no hacer nada.
- ¡Menuda declaración, Mercadal! –esclamó Corominas entusiasmado por la elocuencia del ex doctor jubilado.- ¡Ahora sí veo que sabéis del futuro más que yo!... –dijo en tono guasón.
- No te rías, Corominas, que la pasaremos canutas… -dijo Bastides en defensa de su amigo.- No tanto nosotros, que al fin y al cabo vivimos con cuatro duros, pero sí muchos de nuestros familiares y conocidos. Me refiero a los que tienen un sueldo y se han liado con los pisos, los coches y las hipotecas. En esta época, es importante ir ligeros de equipaje.
- ¡En menudo lío nos han metido estos últimos años! –dice Mercadal.- Para dinamizar la economía, jugaron con fuego, como es liberalizar los alquilares con vistas a animar a la gente a comprar. Y ahora fíjate en el embrollo creado: los que tienen hipoteca, viven sin vivir atrapados por el gasto. Los que compraron para alquilar, necesitan subir los alquileres para pagar sus deudas. Los que alquilaron con contratos de cinco años, se ven condenados a aumentos bárbaros insostenibles a la larga. Un atropello absurdo, la famosa burbuja en la que nuestros gobernantes participaron sin tapujos, para asentar el delirio de todos.
- Coincido contigo, Mercadal –dice el periodista Corominas que había escuchado con asombro las palabras del médico jubilado–, realmente todo este asunto de los alquieleres, las hipotecas y los pisos, me parece tan demencial que si no fuera por sus consecuencias trágicas, lo calificaría de burla descomunal.
- ¿Y en España, cómo veis el tema de la financiación y de los estatutos? –les pregunto para cambiar de tercio.
- Un tema aburrido, desde luego –contesta Mercadal-. Se han empeñado en que todos participemos en el asunto, pero la verdad es que están creando un desinterés mayúsculo, por mucha razón que tengan. Y sin embargo, hay que hacerlo, quiero decir el nuevo sistema de financiación, quemándose los unos y los otros. Una ventaja: al quedar atrapado el nacionalismo en un asunto de sumas y restas, baja peldaños de trascendencia, lo que siempre es un alivio. Y se nota, yo veo el paisaje más descontaminado.
- Bueno, Mercadal –dice Corominas-, tampoco lo pintes tan bonito, tenemos al Tripartito, los de Esquerra están en Cultura y van imponiendo su catalanismo de barretina. Tal vez el ambiente social esté más despejado, pero el político está de un pegajoso que asusta.
- Tú porque eres periodista y te enteras de lo que dicen los políticos, pero piensa que la gente normal como nosotros leemos otras cosas. Hace tiempo que los políticos no son escuchados en este país. Para mi, lo importante ahora es saber qué se dice fuera de aquí, cómo va la economía, qué opinan cientificos, empresarios y banqueros, y de vez en cuando escuchar las insensateces o sensateces de algún militar.
- Tienes razón , Mercadal –apunta Bastides con entusiasmo-, el futuro está hoy expandido por todas partes, y hay que abrir mucho la mente para entender lo que ocurre. Ya no basta con quedarse en lo local, es indispensable ver más allá, pues en definitiva la crisis que vivimos es planetaria.
- Una crisis que debería llevarnos a otras pautas de conducta, a otros modelos. Y la urgencia es máxima. Sólo que hoy en día, los modelos dados ya no convencen, o más bien son despreciados por la gente, que sospechan de todo lo ajeno. De ahí ese desconcierto que vivimos –añade Mercadal con covicción.
- Aquí está el quid de la cuestión –continúa Bastides, muy inspirado por las palabras de su amigo –, esa falta de modelos y esa imposibilidad de haberlos nos tiene a todos en ascuas. Bueno, para nosotros es algo normal, pues hace tiempo que Mercadal y yo venimos hablando de esas cosas. Y ya sabéis cual es nuestra opinión: ante la caída de los mitos y las historietas colectivas, pues que cada uno se invente la suya. Como és lógico, esta abertura del campo narrativo y mitológico lo han captado en seguida los expertos en las ciencias del márketing y de la manipulación, que se han lanzado como locos a vendérnoslo todo bajo forma de historieta y de show. La idea es sorbernos los sesos para reducirnos a simples figurantes. ¡Y a fe mía que lo están consiguiendo! Pero si los mitos de antaño ya no aguantan por caducos y pasados de rosca, los que nos venden como nuevos aguantan todavía menos, por mucha publicidad que les den, de modo que cada día es mayor la cantidad de gente que se da cuenta del embuste. De ahí que a la larga seamos optimistas, en el sentido de una mayor conciencia de las personas, aunque debamos esperar decenios para ver algún tipo de resistencia con éxito.
- ¿Decenios?... –pregunta Corominas sorprendido.- Pues si que lo fiais para largo. Os recuerdo que los dos ya pasáis de los setenta…
- Lo sabemos, Corominas, lo sabemos… ¿Pero qué mas da? Cuando hablamos del futuro, el tiempo puede estirarse todo lo que se quiera. ¿Acaso alguien puede contradecirnos? Lo dudo, dada la altísima indeterminación existente. No, Corominas, el tiempo no es aquí lo importante, sinó el qué y el cómo. Que luego todo vaya más lento o más rápido, eso nadie lo puede saber….
Con estas palabras terminó la conversación aquel día, quedando los cuatro en vernos la próxima semana. Tal vez entonces sepamos algo más del embrollo de Gaza, del tamaño de los destrozos y de las protestas habidas en todo el mundo. Por de pronto, y según nos comunicó Corominas, en Barcelona se prepara una manifestación grande para el sábado 10 a las 5h de la tarde. Él piensa ir, y lo mismo dijeron Mercadal y Bastides.
En efecto, como dicen mis amigos de la playa, el 2009 nace inquieto y acelerado, muy acelerado. ¿Hacia dónde?... Días tras día lo iremos viendo. Un año interesante, repleto sin duda de muchas sorpresas e ingentes acontecimientos…
5 comentarios:
Pues de momento con Obama la situación de Isarael continúa igual, ves per on
Sí, pero no podemos pedir al aún no presidente que actúe como tal. Aunque no creo que haya que hacerse muchas ilusiones...
Tú lo has dicho. De momento las declaraciones que hace no son muy alentadoras pero esperemos a que haga de presidente de una vez
pues mira, yo creo que sí se notará. Ese Obama puede darnos sorpresas... Y Estados Unidos es aún un país joven, muy joven, por mucho que a veces sobreactúe con desmesura...
Bravo con los adivinos!
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